
Modo OBRA
Punto de vista de la primera persona cinematográfica.
El personaje no aparece en pantalla, vemos a través de sus ojos en un perpetuo plano subejtivo.
Aunque Ramón Menéndez Pidal no fue literato, sus temáticas predilectas como investigador, así como su preocupación por el devenir de España, lo convierten en miembro de pleno derecho de la Generación del 98. Non omnis moriar es un viaje a través de algunas de las constantes de su vida y de su obra: su infancia rodeado de libros, su esposa, María Goyri, Castilla, el romancero, El Cid, El Quijote, los orígenes del español, etc. Nuestro biogame quiere ser un acercamiento riguroso a su trabajo y a su periplo vital; todos los datos que formarán parte del videojuego, ya sean de carácter ambiental o relativos a las mecánicas utilizadas por el juego, estarán supervisados por los especialistas de la Fundación Ramón Menéndez Pidal.
Este oxímoron pretende reflejar nuestro respeto por el significado de la figura de Menéndez Pidal. La importancia de su obra en la cultura española merece un tratamiento videolúdico riguroso pero sin olvidarnos de la riqueza expresiva del medio en que trabajamos. El fértil campo de investigación de don Ramón posee una evidente naturaleza tendente a su escenificación lúdica: la grandeza de la figura del Cid, sus investigaciones filológicas sobre toponimia y sufijación o la inteligente génesis popular de los textos aljamiados, se entregan con placidez a su remediación mediante los géneros videolúdicos del Walking Simulator y del puzle. A través de estas dos formas lúdicas acercaremos su vida y su obra a jóvenes estudiantes de bachiller o de universidad.
Nuestro videojuego tendrá dos modos de juego diferentes que no pueden mostrarse simplemente a través de una imagen. El modo principal es el modo OBRA: en formato Walking Simulator, el jugador, cuyo avatar es el propio Menéndez Pidal, caminará por los parajes y lugares geográficos que inspiraron su monumental obra. El jugador se enfrentará a la resolución de diferentes puzles relacionados con la filología, la aljamía, los topónimos, la recolección de romances, etc. Igualmente, el jugador asistirá a ensoñaciones o representaciones de diversos momentos de las hazañas del Cid o de los romances cantados por el pueblo. El desarrollo del juego en modo OBRA desbloquea el segundo modo de juego, el de VIDA. Como veremos enseguida, el modo VIDA se compone de tres minijuegos independientes que ilustran, de un modo imaginativo, figurado, metafórico y estéticamente bello, tres instantes claves en la vida de nuestro protagonista.
Con las siguientes imágenes pretendemos mostrar cómo serían los dos modos lúdicos de Non omnis moriar
Punto de vista de la primera persona cinematográfica.
El personaje no aparece en pantalla, vemos a través de sus ojos en un perpetuo plano subejtivo.
Punto de vista de la tercera persona cinematográfica.
El personaje sí aparece en pantalla
Punto de vista de la tercera persona.
Encuentro del amor de su vida, Maria Goyri, narrado lúdicamente con dibujos 2D que simulan una típica vidriera medieval. Los personajes se mueven entre las vidrieras buscándose hasta el encuentro final.
Narraremos lúdicamente el encuentro de Menéndez Pidal con los romances. El jugador se convertirá en protagonista de un romance narrado por un ciego, debiendo moverse por las diferentes viñetas que lo ilustran, según el dictado de éste...